¡Bienvenido a Maravilla cinéfila!

Imagino que algún título hizo que logre toparse con este blog y si ese es el caso y lee este artículo, pase y tome asiento. Haga de cuenta que le doy uno y si ya lo tiene ignore mi frustrado intento y sea bienvenido al pequeño rincón de la blogosfera en el que sí, se hablará de cine.

¿Cine? Así es, señores y señoras, humanos y no tan humanos, se hablará de cine, ¿y qué es el cine?

El cine, al igual que en otras ramas del arte, es un medio artístico en el cual se puede expresar cualquier tipo de pensamiento o idea que se nos ocurra. Para gustos hay colores, y para mí, el cine engloba muchas técnicas del arte que juntas, crean la magia de lo que llamamos el Séptimo Arte.

Siendo esta la primera entrada del blog, aprovecho para aclarar que este es un espacio en el que se intentará manejar con un poco de humor lo que observo en las películas, mi opinión sobre algunas características que intento discernir y todo lo que mi tercer ojo a veces logra captar. Tercer ojo decía.

Y a pesar de mi poco, o más bien, inexistente criterio cinematográfico, haré una especie de reseña-crítica de las películas que he visto y de las que vaya viendo, ya sea de una imprescindible, recomendable, o de esa que nos hizo llorar lágrimas de sangre por lo mala que era. En fin, hay muchos adjetivos que podemos otorgarle a estos rodajes.

Probablemente el cine ha pasado a ser la corriente artística que más tiene alcance entre el público y, por esta razón, muchos directores optan por crear una película que contenga valor histórico, y como diría Nina Simone: "No puedes evitarlo. El deber de un artista, en lo que a mí respecta, es reflejar los tiempos".

Pero no solo se trata de ese tipo de películas, existe cualquier cantidad de géneros, y no me refiero a la identidad de género, sino al de las películas.

Está esa que nos entretiene y nos hace tirarnos cualquier cantidad de carcajadas y pedos, obviamente para el que tenga algún problema gastrointestinal y le resulte imposible aguantarse las flatulencias. Y para el que no, también.

O la que nos hace sentir que la atmósfera a nuestro alrededor está envuelta por una capa de ensueño gracias al ambiente que logró crearnos la película.

O esa que tuvimos la suerte de encontrarla y sentirnos identificados ya que de cierta forma narra parte de nuestra vidas y por ende, la volvemos nuestra y la añadimos a nuestra lista de Películas favoritas.

O las que reflejan lo cruda que puede llegar a ser la realidad y las diversas situaciones que se presentan en el mundo, todo el sufrimiento del que muchas veces no estamos conscientes, o que por miedo preferimos reducirnos a nuestro pequeño mundito y continuar con lo de bruto, ciego, sordomudo, torpe, trasto y testarudo -gracias Shakira-, a lo que pasó en determinado momento, está pasando y podría pasar.

Así es, en el cine podemos encontrar alguna que otra película como La lista de Schindler, otra que narre la vida de Forrest Gump, y otras como los 1001 secuestros de Búsqueda Implacable o un tornado de tiburones (Sharknado).

Algunas películas trascienden a lo largo de los años y nunca mueren. Tal vez no tengan el poder de hacer que una situación cambie, pero sí pueden abrirnos los ojos y cambiar por completo nuestra manera de pensar. Nos presentan una brecha de posibilidades en la que nos replanteamos muchos aspectos sobre nuestra vida, la humanidad y todo lo que nos rodea. Y eso es lo que el cine hizo conmigo, abrirme los ojos y convertirse en mi mayor fuente de inspiración, algo de lo que puedo disfrutar apasionadamente sin llegar a cansarme.

Y dejando de lado eso, ver una película podría ser un método infalible para combatir el aburrimiento o mitigar sus penas, e incluso sus cuestionamientos de "¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Por qué mis axilas huelen a ajo? ¿Será por eso que no tengo amigos?", y demás preguntas que nos surgen en nuestro día a día.

Ni se aflija ni se afloje, que en Maravilla Cinéfila encontrará lo que estaba buscando, y si no lo hace, Google es una herramienta que con gusto puede redirigirlo a su aventura triple x por esta gran red informativa en la que podemos encontrar un tutorial desde cómo ir al baño hasta física cuántica.

Dicho esto, aclaro que recibir sus comentarios, opiniones, o alguna película que me sugieran para hablar de ella y demás formas en las que se puede contribuir al blog, ayudaría a que prolifere el desarrollo del susodicho. Sí, ese tal "Maravilla cinéfila".

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